Catacamas, localizado en el valle del mismo
nombre, es un municipio del Departamento de Olancho en la república de
Honduras.
Catacamas, o la “Ciudad Florida” como le
llamó el gran poeta y escritor olanchano Froylán Turcios, se extiende sobre una
vasta planicie regada por el Río Guayape, en el corazón del ubérrimo
departamento de Olancho.
Catacamas, al igual que el territorio
departamental de Olancho, tienen muchas particularidades en común: son el
municipio y el departamento más grandes de Honduras. La extensión de Catacamas
es de 7.228,5 km².
La ciudad de Catacamas está situada entre los
14°; 54’, 04”, latitud Norte y 85°; 55’, 31”, del Meridiano de Greenwich.
Lugares de interés
Ubicada en un valle a 450 metros sobre el
nivel del mar, tiene al norte la exuberante Montaña Piedra Blanca, parte del
Parque nacional de la Sierra de Agalta, con gran variedad de especies botánicas,
como coníferas, plantas latifoliadas, unas 80 especies y variedades de
orquídeas y una numerosa fauna que incluye felinos y quetzales. Al oeste se
levanta la montaña del Bálsamo, de menor altura.
Al norte y oeste están el “Cerro de la Cruz”
y la Colina “El Cuartel”, entre otras, desde donde se logran las mejores vistas
panorámicas de la ciudad, incluyendo el Parque Polideportivo y Cultural “Ramón
Díaz López”.
Más allá, cinco km al este, están las
mundialmente famosas Cuevas de Talgua, descubiertas en 1994, donde
recientemente se produjo el hallazgo de las “Calaveras Luminosas”, parte de
esqueletos de indígenas Pech fallecidos hace tres mil años.
A unos 6 km al sur corre el aurífero Guayape,
que con el Guayambre forman el Río Patuca, que es el más caudaloso del país,
después del Segovia. Entre ambos se entiende la Cordillera Entre Ríos,
perteneciente al Municipio de Catacamas.
Y si de enamorados se trata, pasar un día en
el Cerrito de la Cruz es visita obligada, pues es ya tradición que las
parejitas se den cita en dicho lugar para disfrutar de la tranquilidad y el
ambiente romántico que ofrece este maravilloso espacio.
Esa posición geográfica la ha puesto en el
mapa turístico de Honduras, sin embargo también ofrece alternativas para
visitar el Parque nacional de la Sierra de Agalta, es la puerta de entrada a la
Reserva de la Biosfera de Río Plátano por el municipio de Dulce Nombre de Culmí
y al Parque nacional Patuca.
Rotonda hacia el centro de Catacamas
Catacamas cuenta con una bonita iglesia
colonial, dedicada a San Francisco de Asís, y el edificio de la Alcaldía aún
mantiene su arquitectura original, tan típica del ambiente rural hondureño.
Cuenta con dos bonitas plazas y tiene una
imponente cruz construida en lo alto de un cerro aledaño a la ciudad, desde el
cual se tiene una imponente vista de la ciudad y buena parte del valle del Río
Guayape.
Según informes, el acceso por las gradas
hasta la cruz cuenta con más de 600 gradas, así que se recomienda al viajero
tome su tiempo en el ascenso.
Actualmente se construyó e inauguró el
Aeropuerto Regional El Aguacate, en lo que fue antiguamente la Base Militar El
Aguacate de las Fuerzas Contrarrevolucionarias de Nicaragua (Contras) y de la
CIA, su pista será capaz de recibir aeronaves de dimensiones importantes.
El Río Guayape tiene una legendaria fama por
la importante cantidad de pepitas de oro que a lo largo de los años se ha
rescatado de su lecho. De hecho, hasta el día de hoy se pueden encontrar
personas haciendo su trabajo de lavado en el río, actividad que les genera los
ingresos necesarios para subsistir. El ambiente rural de Catacamas es
complementado por la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) y la Escuela El
Sembrador.
El municipio de Catacamas es el más grande de
Centroamérica con 7,194 km cuadrados. Su ciudad está a uno de los costados del
municipio con 79,179 habitantes, es una ciudad en desarrollo, es la más
importante y desarrollada de el Departamento de Olancho,a pesar de que no es la
cabecera. Olancho tiene una extensión de 24,000 km cuadrados y Catacamas es la
cuarta parte de el Departamento.
Famosa por sus productos lácteos (quesos,
mantequilla crema y mantequilla de vejiga o de costal), así mismo por sus
platos típicos, como: el tapado olanchano, la sopa de arroz de maíz, la
cazuela, los tradicionales nacatamales. y también por el ya tradicional vino de
coyol que solo en la temporada de semana santa se extrae.